Arte Romano
Angélica Porras Pimentel
Los romanos penetraron en la Península Ibérica en el 218 a.de C. y sobre todo, a partir de la mitad del siglo II a. de C. empezaron a crearse asentamientos estables. No tardó en generarse una pronta e intensa romanización que duró más de cinco siglos.
El arte romano se extendió al igual que su imperio, por el perímetro del Mar Mediterráneo. El arte romano tiene sus raíces en el arte de los etruscos y los griegos.
El arte romano se caracterizó por ser muy centralizado y unitario que abarcó a todo el imperio, tanto Roma como las provincias. Es considerado la manifestación artística más significativa de la historia del mundo occidental, ya que su influencia nunca se ha dejado percibir a lo largo de los muchos siglos desde su desaparición en toda Europa. Este arte tiene su principal manifestación en la arquitectura, tanto religiosa, como civil, pero otras manifestaciones importantes son su escultura y la pintura.
Arquitectura Romana
La característica esencial de la arquitectura romana su funcionalidad. Además en su arquitectura se muestra el poder y la superioridad de Roma frente a los pueblos conquistados. La arquitectura romana es heredera de la etrusca y en menor medida de la griega. Su evolución y variedad regional fueron relativamente pequeñas, presentando gran uniformidad debido al apego a principios más o menos estables fijados por el veronés Vitruvio en el siglo I d. de C.
Los romanos penetraron en la Península Ibérica en el 218 a.de C. y sobre todo, a partir de la mitad del siglo II a. de C. empezaron a crearse asentamientos estables. No tardó en generarse una pronta e intensa romanización que duró más de cinco siglos.
El arte romano se extendió al igual que su imperio, por el perímetro del Mar Mediterráneo. El arte romano tiene sus raíces en el arte de los etruscos y los griegos.
El arte romano se caracterizó por ser muy centralizado y unitario que abarcó a todo el imperio, tanto Roma como las provincias. Es considerado la manifestación artística más significativa de la historia del mundo occidental, ya que su influencia nunca se ha dejado percibir a lo largo de los muchos siglos desde su desaparición en toda Europa. Este arte tiene su principal manifestación en la arquitectura, tanto religiosa, como civil, pero otras manifestaciones importantes son su escultura y la pintura.
Arquitectura Romana
La característica esencial de la arquitectura romana su funcionalidad. Además en su arquitectura se muestra el poder y la superioridad de Roma frente a los pueblos conquistados. La arquitectura romana es heredera de la etrusca y en menor medida de la griega. Su evolución y variedad regional fueron relativamente pequeñas, presentando gran uniformidad debido al apego a principios más o menos estables fijados por el veronés Vitruvio en el siglo I d. de C.

El templo romano es de ascendente etrusco y griego. Del templo etrusco toma su ubicación sobre un alto podio con un único acceso frontal. Del templo griego toma la larga cella y la columnata perimetral.
Las ciudades fueron los grandes centros de la convivencia y en general de la civilización romana. Estas ciudades romanas necesitaron amurallarse para defenderse de las agresiones. Algunas de ellas lo hicieron al comienzo de la romanización, cuando las guerras con los pueblos celtíberos eran una amenaza real (Tarragona, Córdoba y Carmona). Las demás lo hicieron sobre todo en el siglo III, con las primeras invasiones germánicas.
En estas ciudades se construían edificios públicos para diferentes servicios y actividades (económicas, deportivas y de esparcimiento). Frecuentemente estos edificios se situaban en el foro, verdadero centro neurálgico de la urbe romana. Las termas eran grandes complejos arquitectónicos de esparcimiento y salud pública, donde se establecían baños de diferentes temperaturas (fría, templada, caliente, sauna) en salas distintas.
El teatro romano, heredero del griego, dedicado a la representación de obras de dramaturgos clásicos, tenían forma semicircular y se dividían en orchestra, escenario y cavea o graderío. El anfiteatro, espacio ovalado fruto de la unión de dos teatros por la escena (de ahí su nombre) se usaba como lugar para la contemplación de luchas de animales, gladiadores, ejercicios circenses, simulación de batallas navales, etc. Por último, el circo, estaba destinado a carreras de cuádriga y era un espacio muy alargado en cuyo centro se colocaba la espina con grandes estatuas.
En el terreno de las construcciones conmemorativas, se levantaron grandes columnas, pero sobresalen, por su belleza, los arcos de triunfo, edificios levantados con arco sencillo o triple, en los accesos a las ciudades para celebrar algún éxito militar o realzar la figura de algún político.
Las ciudades romanas, creadas sobre asentamientos indígenas o de nueva creación, exigieron la construcción de grandes obras para salvar ríos, abastecer de agua potable o facilitar viajes entre esas ciudades. Por ello, algunas de las obras de arquitectura romana más interesantes son los puentes, acueductos y calzadas.
La arquitectura romana tuvo uno de sus más espectaculares exponentes en los acueductos que transportaban agua a las ciudades desde manantiales o ríos. Su construcción era muy compleja y en ocasiones se tenían que salvar grandes desniveles por lo que en esas zonas su estructura era de arquerías superpuestas.
Escultura Romana
Aunque la escultura romana tuvo infinidad de representaciones, soportes y funciones, el retrato es la más sobresaliente.
La escultura romana destacó sobre la griega en lo relativo a la creación de la escultura-retrato. Y es que el retrato romano tiene sus raíces en el arte etrusco, aunque también en el mundo helenístico griego y en las "máscaras mayorum", es decir, máscaras de cera que se aplicaban al rostro de los difuntos para su recuerdo y culto posterior.
Los materiales más utilizados en el retrato romano fueron el bronce y el mármol: Las estatuas eran apolícromas, no estaban coloreadas, salvo en un primer momento en que los ojos sí se coloreaban, práctica que se abandonó posteriormente para ser tallados.
Al comienzo, la escultura romana de retrato sólo representaba la cabeza y parte del cuello. Posteriormente, se avanza en la representación de todo el busto, incluyendo hombros y pecho.
No obstante, también se esculpieron esculturas de cuerpo entero. En estas estatuas el personaje podía estar de pie o sentado.
La escultura romana del retrato nació para el emperador y luego se adaptó a otro tipo de personajes pudientes que pudieron costearse el trabajo de los artistas.
Los materiales más utilizados en el retrato romano fueron el bronce y el mármol: Las estatuas eran apolícromas, no estaban coloreadas, salvo en un primer momento en que los ojos sí se coloreaban, práctica que se abandonó posteriormente para ser tallados.
Al comienzo, la escultura romana de retrato sólo representaba la cabeza y parte del cuello. Posteriormente, se avanza en la representación de todo el busto, incluyendo hombros y pecho.
No obstante, también se esculpieron esculturas de cuerpo entero. En estas estatuas el personaje podía estar de pie o sentado.
La escultura romana del retrato nació para el emperador y luego se adaptó a otro tipo de personajes pudientes que pudieron costearse el trabajo de los artistas.
Retrato toracatos: Representación militar, con coraza.
Retrato togatos:Representación religiosa con toga y manto sobre la cabeza.
Retrato apoteósico: Representación divinizada de cuerpo desnudo, corona de laurel y atributos de un dios.
El retrato romano evolucionó durante distintas etapas, y su evolución puede rastrearse por unos cuantos detalles, como los ojos, y la forma de representar barba y cabello. En el retrato romano femenino, además, quedan patentes las modas en los peinados.
El retrato romano en la República
En los retratos de época republicana la escultura romana tiene gran realismo, con los rasgos faciales muy acentuados, que recuerdan todavía a las máscaras mayorum. El retrato es de busto corto, mostrando sólo cabeza y cuello. Los hombres llevan pelo corto.
El retrato romano en época de Augusto
La escultura romana de esta época se idealizada. Los rasgos se disimulan. El pelo sigue siendo corto, aunque se alarga con respecto al de la República, con mechones suaves y ondulados que se van ajustando a la forma de la cabeza. En los retratos femeninos, se muestra un peinado con el pelo recogido hacia atrás y una especie de tupé sobre la frente.
Escultura de los retratos durante la época de los Flavios. Siglo I
Este período constituye un momento de esplendor en la escultura romana. En el retrato se tiene a un realismo donde se recogen los rasgos propios del representado. El busto se alarga hasta recoger hombros y pectorales. El peinado se abulta y los rizos se hacen más amplios, acentuándose los claroscuros.
Escultura romana y el retrato de los siglos II y III
La escultura romana de los siglos II y III tienden a un creciente barroquismo. El pelo se esculpe más largo y separado de la cabeza, con rizos muy abultados y barba. Desde tiempos del emperador Adriano, se empiezan a tallar los ojos.
El retrato romano en el siglo IV
En este período avanzado del arte romano, marcado por la presencia del cristianismo, los retratos se deshumanizan. Se pierde la preocupación por hacer retratos que se acerquen a la naturaleza real hombre, y se tiende a una esquematización que aleja al emperador de la sociedad. Las facciones son desproporcionadas y con una talla muy dura.
Pintura Romana
Heredera de la pintura griega se presentan las grandes composiciones del imperio romano. Pintores como Zeuxis, Apeles, Parraísos, Euponpos o Polignotos fueron grandes maestros.La pobreza de los materiales arquitectónicos utilizados en las construcciones romanas hizo posible un desarrollo de la pintura mural. Sin embargo no sólo se desarrolló este tipo de pintura de grandes dimensiones si no que la pintura sobre caballete fue frecuente entre las clases altas del Imperio romano.
Dos nombre destacan como precursores de la pintura histórica romana: Fabius pictor y Pacuvius. El primero, vivió cerca del 300 a.c. y sus crónicas nos hablan de las pinturas que realizó en algunos templos como el de Salus en el Quirinal. Estas pinturas hacían referencia a la segunda guerra samnítica y de ellas no quedan más que referencias de Dionysios de Halicarnaso. El segundo pintor hacía las veces de poeta y al venir de Brindisi, se le podía considerar semihelénico. Estos dos pintores remiten a un tipo de pinturas históricas en las que las representaciones batallísticas y las conmemoraciones de victorias serían los temas más frecuentes. Estas escenas militares fueron concebidas como carteles de propaganda que exhibían los generales vencedores en sus paseos triunfales al volver a casa. Asimismo, existían a mediados de este siglo II a.c. los llamados pintores de lugares campestres a modo de cartógrafo. En ellos se describían los países en forma panorámica, vistos desde lo alto.
Otro tipo de pintura llevada a cabo en el periodo de la Republica romana fue el tipo decorativo. El uso de materiales pobres en los edificios como el hormigón, el sillarejo, ladrillos o mampostería, obligaban a colocar sobre ellos un revestimiento. Otra innovación de la pintura romana es la apertura del muro mediante una perspectiva pintada en forma de ventana abierta en la cual se introducían los personajes de dos formas: mediante pequeños cuadros figurados ó bien colocando a los personajes sobres los zócalos a modo de espacio teatral. La propagación de esta pintura decorativa viene dada por el ansia de lujo interior y suntuosidad que las clases pudientes romanas buscaban para sus viviendas. La ausencia de muebles y los grandes espacios de patios y estancias hacían necesario estos revestimientos.
La técnica utilizada para el enlucimiento de las paredes romanas era la técnica al fresco. Los colores se aplicaban a la pared recién enlucida y húmeda, con ellos conseguían que al aplicar las tintas de los colores, estos penetraran creando una capa gruesa.
Cuatro son los estilos en los que se ha dividido estilística y cronológicamente la pintura romana. Esta clasificación viene definida por las pinturas encontradas en las ciudades de Pompeya y Herculano, vinculando más adelante diversos restos encontrados en otros lugares del Imperio.
Primer estilo Pompeyano
Consiste en la simulación de paredes marmóreas. El color de estos mármoles ficticios figura altos zócalos. La influencia que en este primer estilo representa la pintura griega, le da la definición de estilo Helénico. Su marco cronológico abarcaría la segunda mitad del siglo II a.c. hasta los primeros decenios del siguiente. Los ejemplos más sobresalientes de esta etapa serán la Casa di Sallustio y la del Fauno, ambas en Pompeya. En Roma podemos destacar el palacio Flavio situado en el Palatino.
Segundo estilo Pompeyano
Denominado 'arquitectónico', su propio nombre indica, que representa arquitecturas ya completas.En este estilo se utilizan juegos de luces y sombras que crean relieves. Igualmente se forman líneas de fuga en los elementos pintados que asemejan estar exentos de la pared.
A diferencia del primero, este estilo es ya propio de la cultura romana y no una de la griega. La villa Farnesina de Roma junto con la Villa de los Misterios de Pompeya serán los ejemplos más destacables de este tipo arquitectónico.
Tercer estilo Pompeyano
Denominado también estilo de los Candelabros por su carácter ornamental. Introduce arquitecturas fantásticas e inverosímiles que se escapan de toda realidad formal y compositiva.
Cuarto Estilo Pompeyano
El terremoto acaecido de la ciudad de Pompeya en el año 63 causo tales destrozos en ella que se debió reconstruir la mayoría de la ciudad. Este hecho es el determinante para conocer la cronología de este estilo ya que todos los revestimientos se hicieron de nuevo. La técnica utilizada en estas nuevas pinturas buscaba los efectos irreales y sorprendentes.
Mosaicos Romanos
La palabra mosaico proviene etimológicamente de la palabra griega "musa". Se ha llegado a decir que tal nombre era debido a que en el mundo clásico, se consideraba un arte tan magnífico que debía estar inspirado por las musas. Éstos tienen un origen muy antiguo. Se han hallado mosaicos en Creta, Mesopotamia, y por supuesto en Grecia, Roma y el Imperio Bizantino. En el arte romano, los mosaicos son utilizados en la arquitectura doméstica.
Los mosaicos romanos se basan en los tapices y especialmente en la pintura. Tiene la ventaja con relación a la pintura de su gran durabilidad.
La obra del mosaico se realizaba sobre todo en grandes superficies planas, como paredes, suelos y techos, pero también se adaptó a simples objetos o pequeños paneles.
Tipos de mosaicos
Los romanos construían los mosaicos con pequeñas piezas cúbicas llamadas teselas. La palabra tesela viene del latín tessellae, que a su vez viene del griego y que significa, cuatro. Así la obra de mosaico se llamaba opus tessellatum. El material de estas teselas era rocas calcáreas, vidrio coloreado, cerámica, etc.
La teselas se elaboraban con sumo cuidado y en diferentes tamaños y colores para que el artista pudiera colocarlas según el dibujo a modo de puzzle y aglomeradas con cemento
Dependiendo del tamaño de las teselas, de los dibujos y del lugar de destino del mosaico, los romanos daban un nombre diferente a este trabajo:
· Opus vermiculatum. Piedras muy pequeñas. Con ellas el artista podía dibujar con bastante precisión los objetos y las líneas.
· Opus musivum. Mosaicos que se hacían para los muros.
· Opus sectile. Se usan piedras más grandes y de diferentes tamaños.
· Opus signinum, de Signia. Se obtenía con los desechos un polvo coloreado que al mezclarlo con la cal daba un cemento rojizo muy duro e impermeable.
La función de los mosaicos romanos
Inicialmente en Roma no se empleaban los mosaicos para los suelos para evitar su deterioro y sí en techos y paredes. Posteriormente descubrieron que los mosaicos podían resistir las pisadas y comenzaron a aplicarse masivamente para los pavimentos.
Los mosaicos eran para los romanos un elemento decorativo para los espacios arquitectónicos de tal manera que no había palacio o villa romana donde no hubiera mosaicos.
Mosaicos romanos precristianos
En general los mosaicos romanos representan sobre todo motivos geométricos y también con mucha frecuencia, escenas mitológicas.
Mosaicos romanos cristianos
Se observan figuras humanas, animales y pájaros y escenas de caza.
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