Arte Bizantino

La primera etapa del Imperio del 395 al 850,  en este periodo destaca el reinado de  Justiniano (527-565) quien intentó reconstruir el Imperio Romano. Los fundamentos de la cultura bizantina son: el derecho y la administración romana, el idioma, el arte y las letras griegas y las creencias y costumbres cristianas. El griego desplaza al latín, y sus diferencias religiosas son marcadas. León Isaurio en 726,  dicta la prohibición de exhibir y reproducir imágenes, postura que sólo cesará con el levantamiento de tal prohibición por la emperatriz Teodora en el 843, permitiendo de nuevo el culto a las imágenes.
La segunda etapa del 850 al 1050 hubo  triunfos militares y de expansión: hasta el Danubio y el Adriático. La dinastía macedónica construye una etapa de esplendor, el poder absoluto de la monarquía, hay  un arte estatalista y propagandístico.
La tercera etapa  del 1050 al 1453, es una larga fase de decadencia donde la  feudalización y el aumento del latifundio va dificultando el poder del monarca, el imperio es atacado por normandos, venecianos, cruzados y turcos. En el año 1453, Bizancio cae bajo el dominio turco
Las principales  aportaciones del arte bizantino se encuentran en la arquitectura, sobre todo en las bóvedas. Combinan espacios cuadrados con bóvedas curvas a través de  pechinas  (triángulos esféricos), esto hace que sus construcciones superen a las romanas, grandes cúpulas con medias cúpulas,  muros más gruesos.
El capitel bizantino tiene dos cuerpos, el inferior con decoración vegetal y que se denomina  capitel y el superior que puede ser liso o decorado con temas bíblicos.
La piedra y el ladrillo usados como materiales son cubiertos con desigual riqueza según se trate de interiores o exteriores. En interiores el mosaico recubre de forma continua las paredes, mientras que en el exterior no es importante hasta llegar a los últimos siglos. El lujo ornamental oriental se va apoderando de  todos los ámbitos y el oro, la cerámica vidriada y el brillo viste los edificios se convierte en una característica del mundo islámico.
  La basílica bizantina tiene cambios con la paleocristianacomo pro ejemplo: El  atrio queda reducido a un pórtico adosado en la fachada mientras que  surge un Nartex en la entrada para los catecúmenos que sólo podían asistir hasta una parte de la misa. La iconóstasis es una cancela perforada por vanos y repleta de iconos, podía ser de madera y separa el espacio de los fieles y el del presbiterio que son los fieles nunca ven al sacerdote,  también la tribuna o segunda planta de las naves laterales, abierta por arcos a la nave central, el precedente del triforio gótico y servía para alojar a las mujeres.  
La Basílica de Santa Sofía es la obra más importante de la etapa justinianea,. fue construida entre el 532 y el 537, reconstruida en el 562, tras su trágico hundimiento por culpa de un terremoto en el 558. Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto la levantaron en tan sólo cinco años y se dedicó a la Sabiduría Divina.
Vital

Cúpula San Apolinar

Capitel bizantino






Santa Sofía de Constantinopla (siglo VI)


Iglesia de los Santos Sergio y Baco (siglo VI)
San Vital de Rávena (siglo VI)

San Apolinar in Classe y San Apolinar Nuevo en Rávena (siglo VI)



San Marcos de Venecia (siglos IX al XV)
Íconos bizantinos

A diferencia del arte romano que colocaba el mosaico en los pavimentos, el arte bizantino, recubre los muros y bóvedas de mosaicos de gran colorido y exquisita  finura. Representaban a  figuras con un carácter rígido e inmaterial, con una disposición simétrica, una gran luminosidad en un intento de plasmar lo sobrenatural.
Toda la decoración mural de una iglesia sitúa a las figuras en uno u otro lugar según su mayor o menor importancia de carácter teológico todas. El Pantócrator va siempre en las zonas más elevadas y en el centro de las semicúpulas del ábside, después  viene la virgen, después el coro de santos y ángeles. El emperador se llega a confundir a veces con la figura de Cristo.
En los mosaicos del presbiterio de San Vital los paneles representan a Justiniano con sus acompañantes y a su esposa Teodora con las suyas. Los dos séquitos se ven llevando ofrendas al templo, sus figuras son firmes, imponentes y  parecen transcender los límites de lo mortal. Es común encontrar a las figuras importantes, en el centro y  un poco más altas que las demás para que no quede lugar a dudas de quién es el personaje principal.
Mosaico de San Apolinar in Classe


Mosaicos de Justiniano y Teodora en San Vital de Rávena        
Tríptico Harbaville (siglo X)
Cátedra de Maximino (siglo VI)                
Fuente:http://www.arteguias.com/bizantino.htm


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