Película. Adiós a Lenin

 
Angélica Porras Pimentel
 
 
 




Dirección: Wolfgang Becker.
País: Alemania.
Año: 2003.
Duración: 121 min.
Interpretación: Daniel Brühl (Alex), Katrin Sass (Madre de Alex), Chulpan Khamatova (Lara), Maria Simon (Ariane), Florian Lucas (Denis), Alexander Beyer (Rainer), Burghart Klaussner (Padre de Alex), Franziska Troegner (Sra. Schäfer), Michael Gwisdek (Director Klapprath).
Guión: Bern Lightenberg.
Producción: Stefan Arndt.
Música: Yann Tiersen.
Fotografía: Martin Kukula.
Montaje: Peter R. Adam.
Dirección artística: Lothar Holler.
Vestuario: Aenne Plaumann.
Estreno en España: 7 Noviembre 2003.


En 2003 se estrenó Good bye Lenin, producción alemana dirigida por Wolfgang Becker, cinta que ubica la acción en un lapso de tiempo que comprende el antes y el después de la caída del muro de Berlín. La película cuenta la historia de Alex (Daniel Brühl), quien de forma involuntaria participa en una manifestación contra el gobierno, casualmente lo ve su madre, ella es leal seguidora del régimen socialista y la impresión que le causa ver a su hijo en función opositora le provoca un desmayo que luego se convierte en coma; ocho meses después despierta, pero su salud es delicada, cualquier sobresalto le podría causar la muerte; el asunto se complica porque durante ese tiempo el muro ha caído y la Alemania que ella conocía ha desaparecido por lo que el protagonista para evitar que su madre empeore le crea una historia falsa para que ella no muera por la impresión. Para esto reconstruye en el departamento de la familia la situación de Alemania del Este antes de la caída del Muro, en una farsa que, a medida que la salud de la madre progresa, se vuelve cada vez más intolerable.



 Se debe, en parte, al hecho de que la película al tiempo que expone una visión extremadamente crítica del llamado “socialismo real”, es decir, del Estado obrero degenerado. Así pues, si por un lado el “socialismo” se expresa en la represión brutal de las manifestaciones por la libertad de prensa ; por el otro, la llegada del capitalismo implica el cierre de las empresas del Estado Ejemplo de esto es que la hermana de Alex deja la Universidad de Economía para ir trabajar en la recepción del Burger King y casarse con el gerente.




Alex construye su propia ficción en paralelo a la ficción oficial de la unificación, coronada por la victoria del equipo alemán de fútbol en la Copa del Mundo con 1990; y, continúa, en varias ocasiones después de la caída del Muro, hablando de ambos países cuando se refiere a Alemania. Del choque entre lo peor del capitalismo y la degeneración de la revolución, se eleva un sueño de lo que habría podido ser pero que no fue.




 Es interesante situar esta película en el contexto de la situación actual.
Los destinos de Alemania y el mundo dependen de cuántos Alex alrededor del mundo creerán en este mensaje. No obstante, en la actualidad, a ochenta años de su muerte, en vez de decir adiós a Lenin, es necesario, más que nunca, recuperar el verdadero Lenin. La película no lo hace, pero eso no representa un límite, sino que es más bien la realidad, que se pretende transformar según las enseñanzas de Lenin, lo que la película refleja.

 


 
 
 

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