Arte posmoderno




Es el arte propio de la postmodernidad, teoría socio-cultural que postula la actual vigencia de un periodo histórico que habría superado el proyecto moderno, es decir, la raíz cultural, política y económica propia de la Edad Contemporánea, marcada en lo cultural por la ilustración, en lo político por la Revolución Francesa y en lo económico por la Revolución Industrial.
Actualmente existe mucha controversia sobre si efectivamente el proyecto moderno está superado o no; ciertamente existe poca perspectiva histórica para poder establecer una ruptura con el periodo anterior e iniciar una nueva era, tan sólo la distancia en el tiempo y un más profundo análisis podrán establecerlo.
Surgido tanto en Europa como en Estados Unidos desde mediados de los años 70, enmarca diversos movimientos como son la transvanguardia italiana, el neoexpresionismo alemán, el neomanierismo, el neominimalismo, el neoconceptualismo, el simulacionismo, etc.
El proyecto moderno se caracteriza por el fin del determinismo y de la supremacía de la religión, sustituidos por la razón y la ciencia, el objetivismo y el individualismo, la confianza en la tecnología y el progreso, en las propias capacidades del ser humano; políticamente supone el fin de las monarquías absolutas y su sustitución por la democracia, el poder pasa de la aristocracia a la burguesía, el ciudadano adquiere mayores derechos; económicamente se da el paso de la economía agraria a la economía industrial, al capitalismo.
En contraposición a esto, la postmodernidad sería la superación de estos esquemas: se habla del fracaso del proyecto moderno, debido a la actual crisis política, cultural e ideológica. Ya no se cree en el progreso, no hay confianza en el futuro, se ha renunciado a las utopías, las clases sociales se han diluido, la economía se ha globalizado; es una época de desencanto, de individualismo, de introspección.
El arte postmoderno se caracteriza por su oposición al proyecto del arte moderno visto como una evolución, como un reflejo de la sociedad que lo envuelve y lo genera; rechazan principalmente el principio programático del arte de vanguardia de principios del Siglo XX.
Los postmodernos asumen el fracaso de los movimientos de vanguardia como el fracaso del proyecto moderno: las vanguardias pretendían eliminar la distancia entre el arte y la vida, universalizar el arte; el artista postmoderno, en cambio, es autorreferencial, el arte habla del arte, no pretenden hacer una labor social.
El arte moderno había admitido la imposibilidad de aprehender la realidad, evolucionando incluso a formas artísticas inmateriales: el minimal, el arte conceptual, el land-art, el body-art, el arte povera, el happening; esta crisis del objeto artístico fracasó en gran parte debido a las galerías, que se apropiaron de estos nuevos estilos y los mercantilizaron.
El arte postmoderno vuelve sin pudor al sustrato material tradicional, a la obra de arte-objeto, al ”arte por el arte”, sin pretender hacer ninguna revolución, ninguna ruptura. Así como en el pop-art la imagen tenía por misión desmitificar, hacer una alienación y objetualización del mundo contemporáneo, en el arte postmoderno se da la imagen por la imagen, sin contenido ni significación, como simple producto de la sociedad consumista.
Los postmodernos afirman que el fracaso del arte de vanguardia es la imposibilidad de incidencia en la Historia real, en el comportamiento de las colectividades, por mucho que recurra a la denuncia y el compromiso. Se ha producido un desfase entre el arte y la sociedad, ya que el artista ha evolucionado, pero el público se ha quedado en un modelo de percepción proveniente de cánones clásicos.
Ante la crisis del objeto artístico en los años 70, los postmodernos lo retoman como reivindicación del arte como institución, toda vez que ha fracasado la pretensión vanguardista de integrar el arte con la sociedad. Frente a las propuestas del arte de vanguardia, los postmodernos no plantean nuevas ideas, ni éticas ni estéticas; tan sólo reinterpretan la realidad que les envuelve, mediante la repetición de imágenes anteriores, que pierden así su sentido.
La repetición encierra el marco del arte en el arte mismo, se asume el fracaso del compromiso artístico, la incapacidad del arte para transformar la vida cotidiana.
Queda por ver en el futuro devenir histórico cómo se establecerán las actuales corrientes postmodernas en el marco histórico-social, así como su relación con los otros movimientos aún calificados de modernos, que en muchos casos conviven en el tiempo.
La historiografía no está de acuerdo en marcar tan rápidamente diferencias y rupturas entre ambos periodos; incluso algunos historiadores ven una relación intrínseca entre ellos: Valeriano Bozal afirma que no hay ruptura entre modernidad y postmodernidad, sino una interrelación entre ambas; la postmodernidad sería una etapa de la modernidad, una fase de reflexión sobre sí misma.
El tiempo dirá cuál de las dos posturas es la correcta, si presenciamos un nuevo periodo histórico o una fase más del que actualmente vivimos.

Características

Frente a la idea de progreso, evolución e innovación de las vanguardias artísticas, el arte postmoderno defiende la cultura popular, la hibridación; se caracteriza por el eclecticismo, la mixtificación, el “nomadismo” ir de un estilo a otro, la deconstrucción tomar elementos estilísticos del pasado, etc.
Así como la vanguardia se basaba en la innovación, la experimentación, la evolución, los postmodernos vuelven a los métodos clásicos, a la pervivencia de formas y estilos artísticos del pasado, creando una mezcolanza de estilos, cayendo en la repetición, la reinterpretación; el resultado de esta mezcla indiscriminada de temas y estilos da lugar al “pastiche”, concepto que los postmodernos asumen con orgullo.
Se incide en la tradición como vuelta a modelos clásicos de programa artístico. El artista es libre para transitar en cualquier época o estilo del pasado, tomando libremente cualquier referencia de otros autores. Suelen ser obras figurativas aunque sin rechazar lo abstracto, con referencias iconográficas, con gusto por lo fragmentario.
Los artistas postmodernos recurren por igual al arte clásico y al de vanguardia, incluso los movimientos artísticos inmediatamente anteriores a ellos. Así mismo, mezclan imágenes del arte tradicional con el cómic, el graffiti, imágenes publicitarias o de medios de comunicación de masas. También recurren a todo tipo de técnicas artísticas, desde las tradicionales a las derivadas de la nuevas tecnologías.
Todo ello lo reinterpretan de una forma subjetiva, personal, pero de forma indiscriminada e irreflexiva, sin pretender evocar algún tipo de concepto o enviar ningún mensaje. Asumen el arte como objeto y como finalidad en sí mismo, no como vehículo de transmisión de una realidad cultural circundante.
Por último, hay que remarcar que dentro del arte postmoderno hay una gran variedad estilística y conceptual, los diversos movimientos que lo integran –y dentro de éstos los diferentes artistas, cada uno con su sello personal– son heterodoxos y diversificados, sin carácter programático, cada uno con distintas finalidades y muy diversas peculiaridades.
Hay notables diferencias según la geografía, sobre todo entre Europa y Estados Unidos, donde tiene quizá un tinte más crítico y reflexivo que el arte postmoderno europeo. Quizá por eso muchos críticos no ven un sello unívoco al arte postmoderno, sino que lo consideran un “cajón de sastre” donde situar diversas tendencias que sólo tienen en común su oposición al proyecto moderno.
Aún así, el arte posmoderno será sin duda, con ese nombre u otro que pueda recibir en el futuro con más perspectiva histórica, el arte propio de finales del siglo XX y principios del XXI.

Movimientos posmodernos

La Transvanguardia italiana

<!--[if !supportLineBreakNewLine]-->
<!--[endif]-->
Hay que enmarcar la Transvanguardia italiana en el movimiento neoexpresionista que emergió a principio de los años ochenta ligado a los discursos de eclecticismo, citacionismo, negación y progreso de la primera postmodernidad. Al igual que los neoexpresionistas alemanes, los transvanguardistas italianos tomaron la citación como principal modelo creativo, una citación que, en el caso italiano, incluye tanto motivos iconográficos y formales extraídos de la Antigüedad Clásica, como aspectos de las vanguardias históricas (futurismo, pintura metafísica, etc.) sin excluir citaciones “antimodernas” de los períodos tardíos de Marc Chagall y del propio Chirico, así como de la vuelta al orden, protagonizada en plena década de los años treinta por Alberto Savino. En todos los casos las citas fragmentarias sustituían la comprensión existente en la obra original por un alto grado de ambigüedad. Dichos procesos de citación, junto a la tendencia anacronista liderada por el crítico Maurizio Calvesi y volcada hacia una mirada formalista de la gran tradición pictórica, tanto la clásica como la barroca o la del clasicismo francés (a lo Poussin) constituyeron la base de la transvanguardia italiana.
Sus inicios:
En Italia, la contestación a las experiencias militantes procesuales como el arte povera fue capitalizada por el discurso teórico del crítico y profesor Achille Bonito Oliva. A mediado de los sesenta, reunió a un grupo de aristas que, partiendo de trayectorias muy diversas, habían optado por recuperar la pintura como medio creativo acorde con un presente que se pretendía desideologizado y apolítico.
Retomando la línea del retorno a la pintura que en 1972 había protagonizado pensadores y críticos como Italo Mussa, Filiberto Menna, Tommaso Trini y Vittorio Fagone, y en pleno debate sobre la crisis de las vanguardias, A. Bonito Oliva sentó las bases de un arte postconceptual y neovanguardista representado por las obras de artistas como Bagnoli, Remo Salvadori, Sandro Chia y Francesco Clemente. En un texto publicado Fine delle avanguardie, Oliva, planteó el trabajo de estos pintores como consecuencia de una cabalgante desideologización y rechazo del experimentalismo que, desde la impersonalidad y objetividad, propiciaban procesos interesados más en la estricta información que en la comunicación.
No obstante, no fue hasta 1979 cuando en el artículo “La post-vanguardia e una nuova idea dell´arte”, A. Bonito Oliva concretó –sin llamarla aún transvanguardia- esa nueva tendencia del arte italiano en la que aparte de los ya mencionados Bagnoli, Salvadori, Chia y Clemente, incluyó a Enzo Cucchi, Nicola De María y Mimmo Paladino como “los representantes más novedosos de la postvanguardia entendida como reafirmacion casi medieval de la centralidad del arte”
Bonito Oliva apuntaba en ese artículo, además, algunos puntos fundamentales del que sería discurso teórico de la tendencia: el rechazo al darwinismo lingüístico de las vanguardias, la reivindicación de una nueva autonomía de la creación estética y el nomadismo del artista.
El neologismo “Transvanguardia” apareció por vez primera en un artículo que Bonito Oliva publicó en la revista Flash Art The italian Trans-Avanguarde”, artículo que conincidió con la exposición Opere fatte ad Arte. Sustentado por los conceptos de oposición y diferencia, presentó a los artistas de los años setenta como los primeros que cobraron conciencia del fin de la coerción de lo nuevo y la crisis de la mentalidad evolucionista de las vanguardias, es decir, la crisis de la evolución de los lenguajes artísticos.
Frente a una estructura sociocultural recorrida por distintos sistemas (el político, el psicoanalista, el científico), a la impersonalidad y al afán de totalidad metafísica, conceptos todos ellos asociados a las prácticas povera. Bonito Oliva defendió un nomadismo diversificado, una nueva subjetividad y la fragancia de una obra cuyos componentes materiales no estuviesen momificados por posiciones ideológicas ni por proyectos intelectuales, sino transidos de materia viva; apostó por un arte que, en tanto que producción biológica, creaba desequilibrios en el sistema metafísico y que frente a la unidad y al equilibrio, oponía lo fragmentario, el residuo y la teoría de la catástrofe potenciadora de discontinuidades.
Partiendo de la base de que toda obra presupone a la vez una manualidad experimental y una accidentalidad programada, en “The Italian Trans-Avangade” Bonito Oliva propúso el término TRANSVANGUARDIA para definir la travesía de la noción experimental de vanguardia. La transvanguardia se convierte, así en una apertura hacia el logocentrismo de la cultura occidental y de la aifrmación del pragmatismo capaz de recuperar lo instintivo de la obra de arte:
“los aritistas de los años setenta, los que llamo de la transavanguardia redescubrieron la posibilidad de clarificar la obra a través de la presentación de una imagen al mismo tiempo enigma y solución. El arte pierde así su lado nocturno y problemático de la interrogación pura en aras de realizar obras según las reglas del arte […]. La transvanguardia abre un amplio abanico de posibilidades que permite que el arte se mueva en todas direcciones, incluidas las del pasado”
Achille Bonito Oliva : Valeriano Bozal afirma que no hay ruptura entre modernidad y postmodernidad, sino una interrelación entre ambas; la postmodernidad sería una etapa de la modernidad, una fase de reflexión sobre sí misma.
El tiempo dirá cuál de las dos posturas es la correcta, si presenciamos un nuevo periodo histórico o una fase más del que actualmente vivimos.


§  Neoexpresionismo

Neoexpresionismo. Movimiento artístico que recupera modelos propios del expresionismo. Además sus fuentes de inspiración fueron muy variadas. No sólo toman elementos delExpresionismo sino de movimientos anteriores de signo contrario. De la mezcla de todo lograron crear un producto nuevo. Movimiento cuya principal característica es la heterogeneidad de planteamientos. Este aspecto es común a otros movimientos europeos contemporáneos como la Nueva Figuración francesa o la Transvanguardia en Italia.
Este movimiento surge en Alemania y Estados Unidos a finales de los años sesenta y principio de los setenta, pero adquiere su consolidación en la década posterior.
Se propone retomar la figuración desde su tratamiento violento y primitivo, determinado por la pincelada y el uso de colores contrastantes, aunque conservando la disposición tradicional de la composición.
Los historiadores y críticos del arte postulan al neoexpresionismo como la transición coyuntural estilística entre las últimas vanguardias de la modernidad y la posmodernidad. Su apogeo abarca desde la década de los 70´s hasta los 80´s. Aún en la década de lo 90´s se puede encontrar obra actual de esta corriente.
Para tal diferenciación de época se ha determinado encontrar las características entre aquella propuesta y la más reciente, por lo que se distinguen dos generaciones, la primera es la “Generación del G1” sus integrantes nacieron antes de la Segunda Guerra Mundial, y la otra que suele conocerse como “Segunda Generación de neoexpresionistas”, estos artistas nacieron en las posguerra.
El neoexpresionismo en ocasiones es considerado como un momento o proceso que abarcan dos vertientes estilísticas: la Transvanguardia italiana y el neoexpresionismo o nuevos salvajes (fauces). Pero la nueva pintura alemana se apropió del sustantivo que definía el regreso de la pintura figurativa, quedándose con el nombre de neoexpresionismo alemán o nuevos salvajes. Algunos críticos de arte señalan que nunca se ha dejado de producir pintura expresiva.
Características
§  Retorno a las imágenes de tipo expresionista.
§  Gusto por la fusión o combinación de elementos de tendencias anteriores.
§  Yuxtaposición de elementos figurativos y abstractos: generalmente fondos a base de manchas o franjas de color sobre los que se disponen figuraciones contrastantes.
§  Figuración (generalmente no imitativa) a base de formas esquemáticas de carácter emocional y expresivo.
§  Representación de objetos de modo intuitivo y sin atender a su perspectiva dentro del conjunto de la obra.
§  Ejecución de trazos amplios.
§  Preferencia por el óleo, aunque es frecuente la combinación con otras técnicas (acrílicos, pinturas industriales, temple, acuarela, fresco).
§  Preferencia por la pintura empastada, que puede ser mezclada con otros materiales (paja, arena, yeso, etc.).
§  Temática amplia (mitologías individuales o de la cultura nacional, símbolos del poder, figuras heroicas, temas bélicos, dramáticos y satíricos, etc.) con predominio de la figura humana.
§  Variedad de planteamientos expresivo-formales: abstractivo (Lüpertz), fauvista (), matérico (Kiefer), primitivista (Baselitz), sígnico (Penk).<!--[if !supportLists]-->



Exponentes:
Padres del Neoexpresionismo alemán
<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->Georg Baselitz (1938), Ansel Kiefer (1945]), Markus Lüpertz (1941), A. R. Penck (Ralf Winkler; 1939), Jörg Immendorff (1945).
Artistas de la "Heftige Malerei"
<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->Rainer Fetting (1949), Helmut Middendorff (1953), Salomé (1954) y Bernd Koberling (1938).
Artistas de la "Mülheimer Freinheit"
<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->Hans-Peter Adamski (1947), Peter Bömmels (1951), Walter Dahn (1954), Jiri Georg Dokoupil (1954).
En Austria
<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->S. Anzinger, E. Bohartsch, J. Kern, A. Klinkan, A. Mosbacher, O. Oberhuber, entre otros.
En España
<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->Miquel Barceló (1957), Ferran García Sevilla (1949), José María Sicilia (1954), Rosa Nicolás, Chema Cobo, M.A. Campano, Navarro Baldeweg, Manuel Valdés, entre otros.
En Francia
<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->Jean-Michel Alberola
<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->Gérard Garouste 1946.
En Italia Ver Transvanguardia.
<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->Enzo Cucchi,, Mimmo Paladino, Nicola De Maria
En Suiza
<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->M. Diesler.
Estados Unidos
<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->Jean-Michel Basquiat (new fauvism, punk art o bad painting), Eric Fischl, David Salle, Julian Schnabel, Jeff Koons, Kenny Sharf, Edgar Yaeger.
Reino Unido
<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->David Hockney, Frank Auerbach, Leon Kossoff.
Países Bajos
<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->Menno Baars
Sudáfrica
<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->Marlene Dumas
República Checa
<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->Jiří Georg Dokoupil
Australia
<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->George Gittoes
Venezuela
<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->Pedro Sandoval


<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->Figuración Libre
 Figuración Libre o Figuración libre popular es un movimiento pictórico que surge en Francia a finales de losaños setenta. Es el equivalente francés a la Bad Painting y el Neoexpresionismo en Estados Unidos y Europa, Junge Wilde en Alemania y Transvanguardia en Italia. El términoFiguration Libre fue acuñado por Ben Vautier, artistaFluxus.
Cultivan una pintura figurativa, espontánea, primitiva, con gran intensidad cromática. Sus fuentes de inspiración son la historieta y el rock, así como otros elementos de la cultura de masas, como la publicidad, los dibujos animados o elcine.
Este estilo tiene como autores a: 
Robert  Combas
Nacido en Lyon en 1957, Robert Combas vive y trabaja en la región parisiense. Robert Combas cursa sus estudios en la escuela de Beaux-Arts de Sète (1974), luego en Montpellier (1975-1980). Su primera exposición personal tiene lugar en 1980. Es cofundador del movimiento Figuration Libre: “una pintura que no reniega de sus instintos primitivos ni de su voluntad de cultura”.
En los años 80, Robert Combas pinta all-over, hasta la saturación del espacio de la tela, mediante “chorros de pintura”, y contornea en negro figuras hipercoloreadas. Dice de su trabajo : “El Dadaísmo, el Art Brut, el Arte Negro, el de los pintores publicistas “naïfs“ de Haití, de África, de Suramérica, de Jamaica, el Arte naïf, el Arte pobre, el Rock and roll, la Rock Culture, el Arte de los Inadaptados (mongólicos), Picasso, el Expresionismo, el Impresionismo, el cómic.


<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->Neomanierismo


Neomanierismo. Movimiento postmoderno, se caracteriza por ser una tendenciatransvanguardista y neoexpresiva, que buscan expresar el culto a la figura humana en actitudes incómodas y rebuscadas, así como el ritmo curvo y ondulante.
Anacronistas, Nuevo clasicismo, Nuevo manierismo, Hipermanieristas, Citacionistas o pintura culta. La denominación pintura de la Nuova Maniera también se ha usado para los artistas de la transvanguardia italiana. Se inspiran en el renacimiento, como en el manierismo y el barroco.
Surge en Europa en la década de los ochenta. Promovida por artistas italianos, franceses y españoles, dentro del Nuevo Clasicismo, Pintura Culta o Nuova Maniera se le ha denominado para los artistas de la transvanguardia italiana.
El período entre el Renacimiento y Barroco recibió el nombre de "manierismo", en su complejo edípico de no poder liberarse del padre artístico (el Renacimiento), la metáfora biológica utilizada por Dubois establece un principio fundamental: "los artistas se colocan bajo un modelo magistral y reivindican como un honor el derecho a reproducirlo".
Pero la imitación está muy cercana al remedo y el remedo se establece por medio de la hiperbolización de las formas imitadas. Además la creación manierista se define por la importancia otorgada a la noción de imitación, por ser una escritura "a la manera de", de donde extrae esa fidelidad subversiva que la caracteriza.
La imitación manierista se funda frecuentemente en este principio, pero al relacionar el modelo con estructuras formales y lingüísticas contemporáneas, no sólo las actualiza, sino que también produce un efecto desestabilizador que impide concentrarse sólo en las virtudes miméticas para abrirse a problemas actuales.
Pintura
Se caracterizan por estilo clasicista, estereotipado y amanerado (hipermanierismo). La figura se detiene en lo decorativo, lo alegórico y lo retórico. Incongruencias compositivas, perspectivas desproporcionadas entre las diferentes estructuras de la obra. Empleo de escorzo y figuras en equilibrio, aplicando estilo academicista y elaborando claroscuros y modelados.
Destacados en esta corriente son los españoles Guillermo Pérez Villalta (Tarifa, 1948), F.J. Rodríguez Quesada, los italianos L. Bonechi, A. Abate, Carlo Maria Mariani, Ubaldo Bartolini, los franceses Gérard Garouste, (París; 1946), Laget, Jean-Michel Alberola
Literatura
Lo aplicado a la poesía contemporánea es que el neomanierismo recurre a dos estrategias clave: a) la parodia, y b) la "imitación diferencial, que otorga a la poesía lo que le han llamado "doblaje mimético". Destacados en esta corriente: Enrique Lihn, Gilbert Dubois, Oscar Hahn.
Gracias a la infinitas bondades de photoshop, hoy, lejos del renacimiento y en medio de la era del vacío, los editores y estilistas deforman el cuerpo restándole tamaño, borrando marcas, cicatrices, atenuando o reforzando colores, no para alcanzar la “maniera”, sino para satisfacer el canón irreal-absurdo de la belleza actual.


<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->Simulacionismo


Martha Paulette Palomino González

El simulacionismo o post-apropiacionismo surgió en los años ochentas como oposición al neo-expresionismo al que consideraba una tendencia de creación no imaginativa. Tomo algunos principios del apropiacionismo, y creo una teoría basada en el pensamiento posestructuralista francés.

Guasch(2000) “R. Barthes intento descubrir la estructura interna de las representaciones de la realidad, realidad que la sociedad capitalista había remplazado por símbolos o apariencias”. De Jean Baudrillard (cita por Guasch 2000) “quien concibe la sociedad posindustrial, del capitalismo del consumo masivo, como un espectáculo fantasmagórico en el que el valor del cambio de un objeto ya no obedece a cuestiones de orden económico, sino a criterios de moda y de prestigio vinculados al lenguaje de la publicidad. En esa sociedad degenerada por la proliferación el objeto no es valorado por sus cualidades intrínsecas o por sus significados, sino por sus apariencias.”

Esta tendencia lejos de buscar nuevas maneras de crear arte su producción de baso en la simulación, esta simulación era principalmente de productos populares que se producían en masas, por esto mismo, su propuesta se me hace un tanto contradictoria, porque hace una crítica al consumismo que se está viviendo, pero al mismo tiempo lo alentá dando a sus objetos de arte los atributos que lleva una producto de consumo (mercancía) reiterando su punto al momento de que el consumidor paga por su objeto.


Heartney (cita por Guasch, 2000) “Los simulacionistas se valen de la simulación como un medio de distanciamiento filosófico del viejo estilo en arte, distanciamiento, a través del mundo de los productos de consumo, de la mercancía y del comercio del arte. En tanto que no únicamente simulan o imitan las apariencias de los objetos, si no que intentan reproducir el poder de seducción que el objeto de consumo ejerce sobre el público, los trabajos de los simulacionistas de sitúan en la frontera entre el arte y comercio”
<!--[if !supportLineBreakNewLine]-->
<!--[endif]-->
La crítica fue muy fuerte contra este movimiento, como lo fue con muchos otros en sus inicios, para los críticos el movimiento era liderado por artistas arribistas, hipócritas y solo buscaban la promoción de carreras huecas cuyo objetivo era el dinero rápido, y tal vez era verdad para algunos artistas como Jeff Koons el comercializar su imagen y el éxito de su trabajo era lo más importante, incluso afirmo estar en busca de la fama. 

“Es cierto que ha habido muchos artistas que han convertido su propia vida en objeto de arte, pero ninguno hasta ahora había hecho de ella, hasta ese punto, un asunto casi estrictamente público, una cuestión rigurosamente mercantil, es decir de pura y simple publicidad.” (Jarques, 2002) 

A pesar de estas críticas el movimiento tuvo mucho éxito, la galería que los acogió dijo en una declaración que fue por mucho la exposición que había recaudado más beneficios monetarios. Algunos textos hablan incluso del abandono de la integridad del artista, “El abierto ataque al formalismo por parte del grupo de los años setenta puede haber ejercido una influencia involuntaria en el abandono de la integridad artística en favor de la imagen comercial dentro de un nuevo constructor teórico llamado simulacionismo” (Morgan, 2003)

Esta tendencia tuvo dos vertientes una eran los artistas neo-objetuales que se basaron en la producción de objetos tridimensionales, los cuales principalmente eran copias de objetos de consumo populares y los trasladan a las salas de arte, o como intervención en espacios públicos. Esta propuesta fue la que causo escándalo, porque estaba el conflicto de si era un plagio o no, ya que algunas veces se tomaban los objetos de consumo tal cual y se exponían.

La otra vertiente son los neo-abstractos o neo-ge los cuales basan su producción en pinturas con temas geométricos principalmente, incluso, tal vez, se podría hablar de una simulación del pattern painting, pero no recibieron la aprobación de los críticos que solo los veían como moda para beneficio del mercado.

Para concluir, el simulacionismo se me hace una tendencia con un planteamiento muy fuerte y bien respaldado, acertaron en la crítica al consumismo por medio de su integración al mercado y la creación de productos de consumo, y a pesar de que por esto fueron acusados de oportunista y de tener problemas con las leyes de patente, su punto de vista y su propuesta me parece muy válida y solida.


<!--[if !supportLists]-->§  <!--[endif]-->Bad painting
En los 70 aparece la necesidad de volver a una pintura viva como reacción frente al Minimal Art y el Conceptual Art norteamericanos. Se buscó un retorno a la figuración y la pintura tradicional. Los temas son eclécticos, el colorido es vivo y no se siente ningún respeto por los supuestos criterios de buen gusto. Fue calificado como un movimiento reaccionario al emplear técnicas y concepciones superadas décadas atrás. 

El Bad Painting americano tiene puntos comunes con movimientos europeos como la Figuración Libre de Francia, los Neo- Fauves alemanes y la Transvanguardia italiana. Dos grandes exposiciones realizadas en 1981 ("New Spirit in Painting") y 1982 ("Zeitgeist") dieron muestra de ello. 

El término surge a raíz de la exposición que bajo el mismo nombre se hace en 1978. El grupo de artistas representados funcionaban, en realidad, como una concentración de individualidades. No existe manifiesto de ningún tipo. Schnabel, Salle, Joan Brown, Malcom Morley y Robert Longo toman después caminos diferentes. 

FUENTE: http://www.slideshare.net/helemaleja/arte-postmoderno









Comentarios